He tardado mucho pero comienzo el relato del frustrado viaje a Azores.
Una semana antes de la partida me pongo en contacto con la persona que me acompañaría en la travesía y me comunica que se ha comprometido con otro traslado y que le es imposible acompañarme.
Ante esta ciscunstancia, sólo quedan dos opciones; suspender la travesía o realizarla en solitario(la otra opción de buscar gente, la descarto).
Al final me decido a realizarla en solitario.
El sábado dia 7 salgo a las 6 de la mañana, con viento del sureste de 15 nudos. Todo bien , el viento rola al sur y va aumentando de fuerza y a las tres de la tarde ya hay rachas de 35 nudos reales. para ir mas tranquilo llevo tres rizos y la trinqueta . Con ese viento el rumbo que puedo llevar es el 250 .El piloto de viento va de fábula y a pesar de la fuerza del viento gobierna muy bien.
La ceñida es dura y llego a la zona del dispositivo de separación de tráfico de Finisterre al anochecer. La noche fue larga, con frio, algún chubasco y tráfico de barcos.
Dormí muy poco y empezaba a tener molestias estomacales. La comida del sábado había ido por la borda y ni la cena ni los platanos, duraban mucho en el estómago.Al mediodia del domingo y tras haber recorrido 146 millas, en vista de mi situación(física) decido dar la vuelta.
El lunes a las seis de la mañana termina mi frustrado intento de llegar a Azores.
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